en kyoto se ven bastantes kimonos, pero desde luego no todos son llevados con la misma gracia. hace unos días, paseando por los jardines del palacio imperial, apareció de repente una de esas que parecen flotar cuando lo llevan. casualmente con el otoño en su intensidad máxima.
al principio se cohibió un poco al ver a un hombre barbudo conmigo, pero como su nivel de japonés ya le permite pedir permiso para echar fotos, accedió. las mujeres japonesas suelen ser muy tímidas al principio.
aunque poco a poco se van dejando llevar.
tanto que ni se inmutan de que a su lado el otoño hace caer hojas ardiendo.
me encanta sacar fotos así.
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al principio se cohibió un poco al ver a un hombre barbudo conmigo, pero como su nivel de japonés ya le permite pedir permiso para echar fotos, accedió. las mujeres japonesas suelen ser muy tímidas al principio.
aunque poco a poco se van dejando llevar.
...y lo fácil que es hacerlas reír con alguna de esas palabras que los hombres japoneses no acostumbran a decir...きょとうにいちばんびじん!
tanto que ni se inmutan de que a su lado el otoño hace caer hojas ardiendo.
me encanta sacar fotos así.