en este post, yo, nikon, quiero recuperar la esencia más pura del blog, y para ello os voy a contar la aventura que fue subir el monte fuji (fuji-san, 富士山) hace unos días. el fuji es una cráter volcánico prácticamente perfecto de 3776 metros de altura, siendo la montaña más alta de japón (incluso se puede llegar a ver desde tokyo). para el pueblo japonés tiene una fuerte connotación religiosa, como demuestra que hasta la época meiji (1868 a 1912) estaba prohibido subir a las mujeres.
hay dos formas de subir al fuji: durmiendo en la montaña o subiendo y bajando en la misma noche, sin dormir arriba. nosotros -- que aunábamos la despedida al genio que se iba y cuya esencia todavía se percibe en tokyo (borja), la bienvenida a las 50 primaveras sin mejor forma posible de celebración (edu), el barbas (fernán), mi amiga pentax, una canon de bolsillo y yo -- optamos por hacerlo todo de golpe, así que salimos de tokyo sobre las 5 de la tarde...subimos, bajamos, y llegamos de vuelta a tokyo al día siguiente a las 12 del mediodía...sin haber dormido, y sin haber parado prácticamente de caminar. duro, sí, pero reconfortante :)
teníamos el magnífico plan de subir como lo hace casi todo el mundo desde tokyo: en autobús desde shinjuku (aquí tenéis los horarios) hasta la 5ª estación de kawaguchiko, comenzando el ascenso sobre las 22.30-23.00 para llegar a la cima en el amanecer (alrededor de las 4 de la mañana). también se puede ir en tren (planning aquí), aunque es más caro y se tarda más, así que es la opción que te queda si eres tan gañán como para perder el bus. o sea, que fuimos en tren.
nuestro equipamiento incluía linternas, agua, barritas energéticas y otras cosas ligeras para comer, ropa de abrigo (en verano no hace falta la ropa de ski, pero sí guantes, gorro, abrigo decente, etc.), alguna barra de esas que se usan para hacer trekking (aunque se pueden comprar en la quinta estación del fuji), dinero (para tomarte una sopa de miso calentita en alguna de las pausas) y poco más...
afortunadamente conseguimos llegar a tiempo para empezar a subir alrededor de las 22.45 por la ruta yoshida. la broma son nada más y nada menos que unos 1400 metros de desnivel, así que los sudores, quejidos, resbalones, adelantamientos forzados, sentimientos de frío y calor, etc. están a la orden del día -la noche-, y obviamente aumentan a la par que aumenta la altura.
sobre las 4 estábamos arriba...y comenzó la magia :) a pesar de que durante el ascenso el cielo estaba totalmente despejado y se veían más de infinitas estrellas, en la última media hora un ejército de nubes vino desde el mar a toda velocidad y encapotó el cielo...pero lo encapotó por debajo de la cima. así que desde arriba sólo se veía un precioso manto de nubes que cubría todo y un sol somnoliento, tímido, que se desperezaba en el horizonte.
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y entonces el sol acabó de salir y por fin pudimos ver la cara a la gente que teníamos al lado, que te mira con una sonrisa de complicidad, de meta conseguida. porque hay de todo, jóvenes y no tan jóvenes, japoneses y extranjeros, equipados profesionalmente y en pantalones cortos, en grupos de 10 personas y viajeros solitarios....la cima del majestuoso fuji une.
y hasta aquí llegamos en esta entrega...porque habrá una próxima que se llamará...tachán tachán...la espectacular bajada al espectacular monte fuji :D ...y la podéis ver aquí
y no olvidéis que los japoneses son muy sabios:
"aquel que no suba el fuji una vez no es muy listo...pero menos listo es si lo sube dos veces"
