visita a un pueblo perdido en la isla de malakula, vanuatu

*** antes de nada os contamos que este domingo 5 de febrero fernán saldrá con la chica del minuto 18 al minuto 22 (en serio no sabes quién es?), que ya tiene el vip del programa -y en la vida de fernán-, en el nuevo callejeros viajeros de tokyo!! 22:30 en cuatro, online en http://www.cuatro.com/callejeros-viajeros/

tras un año, se cierra el ciclo...o se abre? ;) ***

hecho el inciso, recapitulemos. en el post anterior os contábamos el comienzo de una aventura a lo bestia, de esas de national geographic: el viaje a vanuatu. país de esos perdidos que ha sido clasificado en más de una ocasión como el país más feliz del mundo. a la aventura...en este post os vamos a contar cómo son los pueblos perdidos del país, de nuevo por la isla de malakula.

son pueblos sin asfalto, sin hormigón, sin carreteras...pura naturaleza. y son pueblos a los que resulta complicadísimo llegar no porque no haya carreteras, sino porque son casi invisibles entre la jungla más espesa...

el caso es que al final conseguimos adentrarnos en uno, y fue como viajar en el tiempo...pero cientos de años. los pueblos de vanuatu se componen de casas de madera y bambú (algunas de ellas, las más afortunadas, tienen los cimientos o incluso las paredes de algo que parece cemento...pero que tras preguntar resultó ser una masa que hacer con el coral seco).

algunos techos están prácticamente derruidos, pero tampoco supone mucho problema porque sólo hay que acercarse al árbol más cercano, talar unas cuantas hojas y colocarlas. son pueblos en los que el dinero no existe: comen lo que cazan, recolectan o pescan; beben un líquido algo narcótico que crean a partir de unas raíces (kava); y se entretienen con lo que tienen. sólo les hace falta el dinero para comprar ropa de vez en cuando en la ciudad, y para el transporte. qué bien vivir sin dinero no? quizá viene de ahí su felicidad?

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os imagináis en nuestras sociedades de "progreso" sin iphones, sin teles, sin playstations, sin ordenadores...? creéis que seríais felices? pues es una pregunta difícil de responder dada la adicción del mundo moderno a la gasolina, la electricidad y las electrocosas, pero después de ver -a través de mis lentes de nikon y con mis ojos de fémina- a estas criaturas jugando con tranquilidad plena, sin preocupaciones, sin estrés y con una sonrisa de oreja a oreja pues las dudas sobre el progreso no hacen sino crecer y crecer...

sin embargo, aunque pueda parecer increíble, en estos pueblos perdidos de vanuatu también hay señales reconocibles...como las iglesias -curiosamente cristianas- , carteles electorales -tenían que ir a votar al pueblo más grande en los alrededores, como a 5 horas andando, y escuelas.