está en medio de la jungla y casi todo el mundo que llega allí lo hace con el plan de adentrarse uno o varios días en plena selva. tienes trekkings de todos tipos y colores, y aún no está muy masificado turísticamente (dentro de lo que cabe), así que lo más probable es que estés solo durante toda la aventura. a mí fernán me llevó dos días de caminata (junto con mi amiga olympus, a quien pertenecen algunas fotos de las que os enseñamos) y yo como buena cámara de fotos no dije ni mú, aunque fernán y lara no paraban de chorrear.
chorreando a pesar de las formas imposibles de las lianas que soñaban con convertirse en esculturas de giacometti, de hojas que formaban caprichosas escaleras en los árboles para que pasasen los rayos de sol, de árboles que sangraban silenciosamente caucho, y de grutas magníficas cuyos techos amenazaban caída libre...
y claro, con orangutanes. grandes, pequeños, madres con crías...que te miraban con cara de comprender porqué huías de una gran ciudad para venir a la jungla, con cara de bienvenida. unos animales impresionantes...
...aunque, como en toda jungla que se precie, no todos los animales que te encuentras te agradan la vista ;)
sin embargo, al final del día de dura y sudorosa caminata llega el merecido descanso, por fin! y qué mejor forma de descansar que acampando al lado de un río virgen, cocinando a la vieja usanza y con sorpresas inesperadas que sólo la gente maravillosa con un corazón más grande y más frondoso que cualquier jungla del mundo es capaz de concebir.
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